domingo, 30 de marzo de 2014

Francia, siglo XVIII: Princesas de la Sangre, hermanas en la masonería de Adopción. (I).



Notas tomadas de la publicación de la historiadora Janet Burke en Ritual, Secrecy, and Civil Society - Volume 1 - Issue 2 - Winter 2013-2014, con un estudio de tres mujeres del más alto rango dentro de la Corte de Francia en los años 1770s que participaron activamente en las logias de adopción.
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Título original: Princesses of the Blood and Sisters in Masonry: The Duchesse de Chartres, the Duchesse de Bourbon and the Princesse de Lamballe.
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Un tema crítico en el estudio de las mujeres en la francmasonería, dentro del amplio contexto del movimiento masónico, es el relacionado al título de este trabajo.
Por siglos, los historiadores de la masonería han considerado a las logias  mixtas o de adopción, como instituciones no relevantes en el mundo masónico. Clasificaron a las mujeres que se les unían como cabezas huecas y licenciosas que se complacían en ceremonias pseudo- masónicas para aliviar su aburrimiento, y consideraron que los hombres que al crearlas y animar a que las mujeres  ingresaran, lo hacían ante todo para apaciguar sus exigencias.

Pero la pregunta que esos historiadores de la masonería no se estaban haciendo, la pregunta esencial dentro del contexto de la historia intelectual y social de las mujeres, era ¿qué significado tuvo esa sociedad para las mujeres que llegaron a ser miembros?.
¿Porqué ingresaban?.¿Cómo la existencia de la organización pudo alterarles el sentido de sí mismas y sus aspiraciones?
Teniendo en cuenta el carácter secreto de la organización y la escasez de relatos en primera persona, formular una respuesta a esa pregunta es algo riesgoso.

Los documentos existentes proporcionan sin embargo algunos indicios y ventanas. Este trabajo propondrá una respuesta a la cuestión estudiando brevemente en la lista de miembros y las motivaciones para afiliarse, así como algunos de los rituales.
Se hablará de logias provinciales y de pequeños poblados, logias de ciudades con parlamento, logias militares y de las deslumbrantes logias de París, pero el foco estará ante todo sobre tres princesas de la sangre: la Duquesa de Bourbon, la Princesa de Lamballe y la Duquesa de Chartres, tomando en cuenta lo que decían de ellas sus contemporáneos, lo que ellas decían de sí mismas, y algunos detalles de sus personalidades e historias personales que parecen mostrar mucho de las razones para involucrarse en las logias de adopción, aun teniendo en cuenta su elevada posición de liderazgo en la organización.

Las mujeres francmasones pertenecían claramente a una elite. En su mayoría eran de la nobleza y algunas otras que provenían de las capas de  de la burguesía acomodada.
A pesar de que las verdaderas circunstancias que rodean a la formación de las primeras logias de adopción, probablemente en los 1740s, son escasas, para fines de los 1770s, la masonería de mujeres había adquirido una vida y significado propio.

Los puntos críticos que interpretamos aquí son que las logias y sus ceremonias eran significativas para las mujeres miembros, pero que también las logias de adopción fueron de importancia para los hombres que las patrocinaron y se unieron a ellas y que esas logias proporcionaron un espacio donde, a puertas cerradas, las mujeres pudieron desarrollar un feminismo incipiente.
Este debería ser el marco en que los investigadores enfocaran a tales organizaciones y no solo y simplemente el de compararlas con las logias masculinas tradicionales.
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1 . Margaret Jacob ha revisado archivos que recientemente han sido devueltos por Rusia al Gran Oriente de Francia, encontrando que los miembros de la logia masónica de Burdeos mostraba signos de escepticismo acerca de las logias de adopción, ya en una época tan temprana como los 1740s. Hasta ahora se consideraba que la logia con mujeres miembros era de principios de los 1750s.
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Las logias de adopción parecen haber servido a una variedad de propósitos sociales y políticos, en la medida en que solo podemos conjeturar dado el secreto natural de las logias; las pistas están en los rituales y en las listas de miembros.
Tal como sucedía en la masonería, las logias de adopción reflejaban la variedad de la nobleza..
Algunas logias masculinas se componían de una nobleza relativamente nueva, muy celosa de sus prerrogativas; en ciudades con parlamento, ciertas logias tendían a servir como puntos de encuentro de oficiales del gobierno y esas eran las instituciones que por lo general patrocinaron a las logias de adopción.
Muchas logias militares, tuvieron logias de adopción, esas logias militares frecuentemente estaban estrechamente asociadas a las logias parisinas; sus miembros eran nobles estacionados en distintos puntos de Francia, intentando formar una sociedad placentera en sus puestos de avanzada y evitar el hastío.
Hubo logias de adopción en pequeños poblados con una membresia mixta que servía principalmente a una función social. En París las logias reflejaban el interés de la nobleza cortesana por la francmasonería, y también el deseo de los hombres y mujeres de letras para reunirse bajo el estandarte masónico.
Estas últimas fueron las logias de adopción más ilustres, donde se apreciaba fuertemente la presencia de la Ilustración y de la vida en la Corte.

La Loge des Neufs-Soeurs ( logia de las Nueve hermanas) a la cual perteneció Voltaire, era una logia filosófica; y su logia de adopción estuvo presidida por unos pocos años por Madame Helvetius, todo un espíritu de la Ilustración.
Razonablemente puede asumirse que la atracción de esa gente por las logias de adopción estaba en el énfasis de los ideales de la Ilustración y la oportunidad de reunirse bajo tal estandarte en una sociedad exclusiva.
Para la alta sociedad en otras logias de adopción, la atracción no es obvia de inmediato. En la lista de la Loge de La Candeur aparecen los nombres de gente que pertenecía a los rangos más elevados de los círculos de la Corte.
En el “Esquisse des travaux d´adoption de 1778”(2)( esquemas de los trabajos de adopción) los hermanos listados eran virtualmente todos oficiales militares del más alto rango. Entre los cincuenta y un miembros regulares se contaban veintitrés Condes, trece Marqueses, un Duque, dos Vizcondes, dos Barones y siete Caballeros.

Las hermanas eran aún más ilustres;(3) solo una en la lista de treinta y una no poseía título alguno.
Para el año siguiente, el número de miembros había disminuido ligeramente, pero los rangos representados eran semejantes a los de 1778.

La Logia tuvo su momento culminante de reconocimiento cuando el Gran Maestro, Duque de Chartres, su hermana la Duquesa de Bourbon y la Princesa de Lamballe visitaron la logia. El Vizconde Le Veneur desbordado de alegría, recordaba en sus escritos esta ocasión: “Qué espectáculo para ver, qué majestuosidad!”.(4)
Muy poco después la Duquesa de Chartres se convirtió en la Gran Maestra de las logias de adopción de Francia y es sin duda por esta mujer de elevada cuna  más que por cualquier otra, en la Logia La Candeur, que los historiadores masónicos calificaran a la masonería de adopción como frívolas.(5)
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2 .Esquisse des travaux d’adoption(n.c.: n.p., 1778) pp. 43-46.
3 .Seconde esquisse des travaux d’adoption(n.c.:n.p., 1779), pp. 40-43.
4.Ibid., p. 14
5. Jan Snoek postula una fecha de iniciación más temprana para la Duquesa basada en la fecha de instalación del Duque de Chartres como Gran Maestro ( Octubre de 1773) y la fecha de la instalación de la Duquesa de Bourbon que tuvo lugar como Gran Maestra de las Logias de Adopción en Francia ( mayo de 1775) en una ceremonia en la logia de adopción “Saint Antoine”.Él no cuenta con documentación positiva para esta fecha no identificada.
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Dedicados escritores masónicos han cuestionado la sinceridad de tales augustos personajes para seguir las lecciones e ideales de la masonería. La cuestión que surge constantemente es que tal vez se tratara de un pasatiempo superficial para esas personas, que rompieran la monótona rutina de los bailes de la corte, juegos de naipes y amable conversación.
El ejercicio que puede arrojar algo de luz acerca de esas reservas sobre la sinceridad de las mueres  sería el de observar de cerca  a las tres princesas de la sangre que eligieron ligar sus prominentes nombres con una organización que era técnicamente ilegal en Francia.
……………………………………………………fin parte I ( continúa)
 

domingo, 23 de marzo de 2014

Bajo la dirección del Maestro de Ceremonias



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Este trabajo destaca la importancia de la labor del Maestro de Ceremonias en el desarrollo y lucimiento de las tenidas. El artículo tiene una particular visión del simbolismo de su accionar,  y está tomado de las publicaciones de una logia que trabaja según el Rito Escocés Primitivo.
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 Título original

La partition du Maître de Cérémonie.
Publicado  con autorización del blog Hautes grades maçonniques, tomado a su vez de
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El Maestro de Ceremonias dirige la ceremonia velando por su buen desarrollo y canalizando la entrada de la logia y manteniendo el buen orden. Decorado con un sotuer con la representación una vara en su centro, es nombrado cada año masónico por el Venerable Maestro.
Como Hermes y Moisés lleva el bastón de mando o báculo. Ese bastón representa el eje del mundo que sostiene el cielo, descansando a la vez sobre la tierra, pero también el eje que liga lo celeste y lo terrestre. Representa la autoridad material y espiritual, la maestría de las energías celestes y terrestres. Es el tratado de unión entre esas dos fuerzas como objeto que permute realizar los milagros del cielo sobre la tierra porque toca el cielo por una punta y la tierra por la otra.
Es como otro poderoso símbolo de la Vida y la verticalidad, el Árbol que pone en comunicación los tres niveles del cosmos, el subterráneo a través de las raíces, la superficie a través de su tronco y las alturas a través de las ramas, la vara establece una relación entre a tierra y el cielo  pero a través del Hombre.
La sostiene firmemente con la mano izquierda y sus golpes se sincronizan de forma natural a cada tercer paso.
El Maestro de Ceremonias en marcha nos recuerda que, al igual que un peregrino sobre el camino de Santiago de Compostela  si no se avanza no se alcanza el objetivo.
La F/M/ necesita ser animada por el pensamiento y el sentimiento de su búsqueda de luz para ponerse efectivamente en movimiento. Y aquí se quiere decir ponerse en movimiento interior, efectuar el peregrinaje de la atención para dejar de lado pensamientos y emociones ordinarias, sino procurar acercarse lo más posible a su Ser y al de sus hermanos, pues el Maestro de Ceremonias, que es en efecto el Maestro del Ritual, tiene un rol de la mayor importancia en  el buen funcionamiento de la logia, tanto en el plano material como en el espiritual.
.Es quien acerca los dos planos para permitir a los HH pasar con cierta facilidad de uno al otro.
El Maestro de Ceremonias es siempre asistido por el Hermano Terrible, que conserva la espada desenvainada, y conocedor del orden universal, recoge la energía necesaria para la defensa de la armonía y la fraternidad.
Es quien vela para que la logia esté preparada para las ceremonias especiales y también para las tenidas regulares
Introduce a los oficiales y a los HH durante las entradas rituales e interviene cada vez que lo exige un orden superior.
Conoce el orden cósmico o su representación geográfica sobre la tierra, proyectada en el interior del Templo, regla los desplazamientos en el cuerpo de la logia mirando por la predominancia del orden universal.
Es la viva representación de las leyes divinas y el garante del orden masónico. Está libre de pulsiones emocionales, libre de sus ideas, libre de su cuerpo, para ejecutar con conciencia los gestos justos que corresponden a la armonía eterna y que están codificados en el ritual.
Con sus desplazamientos en logia, el Maestro de Ceremonia es consciente de sus pies y del suelo, del movimiento de sus piernas concreta y simbólicamente. Se vuelve consciente de la energía que circula por su cuerpo y del ser que lo habita.
El Maestro de Ceremonias es el símbolo del orden cósmico y masónico que respeta e ilustra con sus manifestaciones y desplazamientos en el seno de la logia.
El Maestro de Ceremonias asiste al Venerable para que el descenso de la luz respete tal orden.
Al igual que un ciego golpea delante suyo con su bastón, el Maestro de Ceremonias lo hace cuando avanza dentro de la logia. Es un guía que sabe que está ciego y para avanzar hacia la luz necesita más que sus dos piernas, un tercer soporte, su bastón.
Así es que no solo los dos Vigilantes son quienes ayudan al Venerable a abrir la logia, sino además  el Maestro de Ceremonias y el H. Terrible . No se trata simplemente de abrir el templo en que se han reunido los HH, sino mas bien de abrir el espíritu y “reunir lo que está disperso” para componer una unidad.
Así, abrir la logia es proceder a nuestra apertura de espíritu. El ritual tiene por finalidad armonizar las fuerzas del interior con las del exterior. El recinto, una vez cerrado se convierte en un lugar consagrado.
Cada hermano deviene en actor, un actor que vive intensamente su rol. Rodeado por el misterio; esa actitud opera sobre la naturaleza misma del individuo en su sentido secreto.
Ahora, en el pórtico, el Maestro de Ceremonias invita al silencio antes de “ el abandono de los metales”.
Respecto al simbolismo de los metales: es muy evidente que por metales estamos hablando de eso que nos ata al mundo material como las pasiones que intentan dominarnos sin cesar, es decir las cosas fútiles, negativas o no permanentes. Y aquí, en la logia y en nuestros corazones son absolutamente innecesarias.
Luego de un instante de silencio, con un golpe de bastón en el suelo, el Maestro de ceremonias invita a los hermanos a seguirle. El golpe de bastón hace caer a los hermanos en otra atmósfera a fin de beneficiar la acción que va a desarrollarse. La música predispone al espíritu a la contemplación de las cosas divinas.
Al penetrar en el templo, solo se percibe una pequeña luz y será necesario avanzar para que esa pequeña llama produzca una iluminación total. La circulación por el templo debe ser en un sentido determinado. Los HH están obligados a ser conducidos a fin de no equivocar la vía, y que el miedo a una sendero equivocado los aleje.
El sentido se elige considerando que el H. contempla el Oriente, pues venera y busca la luz, el sol naciente. En efecto, el tiempo profano ya no cuenta. Tenemos un simbolismo solar con la evocación de la hora que la orientación del templo, la disposición de los HH, la posición de las columnas testimonian como tomados de la observación del sol.
Hay que notar ante todo que la puerta del templo esta en occidente, pues el masón viene de las tinieblas del mundo profano para llegar a Oriente en busca de luz.
Al oriente se situaba el paraíso terrenal. Pero antes de entrar se debe pasar por entre las dos columnas.
No debe olvidar que la atmosfera de una logia se crea a partir de actos rituales,  y de objetos simbólicos dispuestos según un orden bien determinado. Después viene el turno de los Comp. que se sientan sobre la columna del mediodía y de cara a los Aprendices. Se mezclan entre los Maestros y se separan de los Aprendices.
Por fin llega el turno de los MM, el H. Secretario, el H. Orador. Los HH Vigilantes y por último el Venerable Maestro.
El pórtico estará convenientemente iluminado con una bujía. El Maestro de Ceremonias acompaña a los HH en sus desplazamientos, igual que a los HH visitantes, desde la columna hasta el Oriente.
En el seno de la logia es el único en circular y nadie se desplaza sin ser acompañado por él. Lleva los mensajes del H. Secretario al Venerable, encendiendo las luces ante el anuncio hecho cada vez por las tres luces de la logia, el Venerable y los dos Vigilantes.
Al Occidente, y a los lados de la puerta de la logia, se hallan las columnas con las letras B y J y cada Vigilante se sitúa detrás de una de ellas.
Los candelabros siempre asociados al ternario Sol, Luna, Venerable Maestro. La luz artificial congela las cosas, las bujías las anima. A la luz de las bujías, todo cobra vida.
El yo interior sondea todo y se abre a la integralidad del arco iris real. Analiza todos los colores para no ver más que del negro más oscuro al blanco más puro. Supone ante todo una ampliación de la mirada: Se focaliza sobre la bóveda celeste pero manteniendo los pies en tierra.
La bujía es un símbolo poderoso; lleva el fuego, la energía, puesto que la llama que va creciendo es símbolo de la elevación espiritual (vista desde siempre como símbolo del alma, de la purificación.
El taller se va aclarando progresivamente hasta alcanzar la plena iluminación) después de la tercera luz.
Ahora se enciende el Delta. Después de cruzarse, los dos Vigilantes suben hacia Oriente en busca de la luz. Los dos HH. Vigg. esclarecen el Oriente como reflejo de la luz que el Venerable Maestro derrama sobre cada uno de los HH. Así en la logia las individualidades se van desvaneciendo a medida que el templo se erige poco a poco.
Al Oriente brilla la estrella flamígera que en su centro tiene la letra G, muy iluminada. Este es el momento más fuerte del ritual donde cada uno realiza interiormente el Conocimiento hasta su grado más alto.
Ahora pueden comenzar los trabajos.
Llega el cierre de esos trabajos. El Maestro de Ceremonias y el H. Terrible circulan a la vez con el Saco de las Proposiciones y además para recibir el óbolo en el “Tronco de la Viuda”. Por fin se ubican delante de cada luz de orden para extinguirlas al comando del Venerable Maestro. El Cuadro de Logia es recogido y recubierto.
 El Venerable Maestro abandona su sitial seguido por todos los HH;  A la salida el Maestro de Ceremonias y el H. Terrible se ubican cara cara por última vez.

 Sobre el pórtico, el Maestro de Ceremonias da un golpe de su bastón sobre el suelo: “ Mis hermanos, un instante de silencio antes de recuperar los metales”… Es el momento en que se debería recordar lo que se ha trabajado en la tenida y conservar lo esencial para renovar nuestra mirada sobre el mundo y su abanico de posibilidades.
Con un último golpe de bastón, estamos en el pórtico, la tenida ha terminado.
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