domingo, 24 de junio de 2012

¿FRANCMASONERÍA o FRANCMASONERÍAS? Parte I.


Próxima entrada de La Imprenta de Benjamín: jueves 5 de julio.
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Louis Trébuchet. ( 2010)

Publicado con autorización de la Biblioteca masónica compartida.
Bibliothèque maçonnique partagée
Título original:
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El autor, un alto dignatario de la Gran Logia de Francia, expresa en este estudio una opinión según la cual la masonería especulativa de 1717, no sería sino una de las corrientes, que denomina Andersoniana, que confluyeron para dar lugar a la masonería tal como hoy se la conoce.
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- ¿Qué es la francmasonería?. Bueno, yo creo que hay una primera clave, esencial para intentar comprender qué es la francmasonería, para ensayar describir la realidad última,   las programas o artículos que aparecen regularmente aquí y allá.
Esa clave de partida es que no hay una francmasonería, hay francmasonerías.
Tres grandes corrientes animan a la masonería en el mundo, tres ramas bien diferenciadas.
En Francia, por ejemplo, y simplificando un poco, yo diría que la Gran Logia de Francia, el Gran Oriente de Francia y la Gran Logia Nacional Francesa representan esas tres ramas diferentes de la francmasonería.
Cuando se mira un programa acerca de la francmasonería o cuando se lee un artículo o un libro, es esencial para comprender bien, saber de que corriente masónica se esta hablando.
Pero, ¿cómo comprender eso en que se basa la especificidad de la rama masónica a la que pertenecemos, la francmasonería escocesa representada por la Gran Logia de Francia, sin un rápido recorrido por los acontecimientos de ese medio milenio que hizo nacer a la francmasonería en esta diversidad?

Así que ¡un poco de historia!

Desde hace mucho tiempo se acepta que el año de 1717 marca el nacimiento en Inglaterra de la francmasonería de la que hablamos, aquella que se denomina especulativa, esa que reagrupa hombres o mujeres de todos los oficios y todas las condiciones, que no tiene lazos particulares con el oficio de masón y la industria de la construcción, que se reúnen para pensar y discutir, especular.
Tal fecha de nacimiento es ahora impugnada o al menos re -estudiada por numerosos historiadores.
Por mi parte, pienso que deberíamos remontarnos a un siglo más atrás en Escocia, y que 1717 no es otra cosa que el nacimiento de una segunda corriente de la francmasonería.
En el San Juan de invierno de 1588 se produce en Escocia un suceso importante para la organización del oficio de la masonería y en particular para esos masones libres de ejercerla donde mejor les pareciera, que se llamaban entre sí “ freeman masons” o “freemasons”, francmasones.
William Shaw, Supervisor General de los masones de Escocia y Maestro de Obras del rey de Escocia, Jacobo VI Estuardo, promulga los nuevos estatutos para la francmasonería escocesa.
Esos estatutos dan cuenta de la existencia de logias permanentes  de francmasones en los grandes poblados del reino de Escocia, logias dirigidas por Vigilantes reelectos cada año.
En tanto que en Inglaterra, justo al inicio del siglo XVIII, las logias continuaban creándose y cerrándose al ritmo de los canteros dirigidos por el Maestro de Obra, en Escocia a partir de 1598, no solamente existían logias de forma permanente en cada gran ciudad, sino que también se creó un registro, gracias al cual disponemos de actas de funcionamiento de una quincena de logias escocesas después de tal fecha.
De esas actas podemos aprender cosas muy interesantes. Desde 1637 las logias escocesas comenzaron a recibir personas que no pertenecían al oficio de masón, al principio próximas, como contratistas, y responsables, mas tarde personas de la administración real o profesores de geometría por ejemplo, y luego miembros de la aristocracia, mas y mas lejos del oficio.
La logia de Scone, en Perth, ciudad donde se coronaban los reyes de Escocia, reivindica haber tenido al rey Jacobo VI Estuardo, devenido en 1660 a la muerte de la reina Isabel, rey de Inglaterra Escocia e Irlanda bajo el nombre de Jacobo I.
Ese movimiento de apertura de la francmasonería operativa se continuará en Escocia a todo lo largo del siglo XVII.
Nodebe olvidarse que para esa misma época todas las islas británicas estaban ensangrentadas por la guerra civil que oponía a los Estuardos con la iglesia protestante, presbiteriana para ser preciso, y al parlamente inglés abiertamente favorable a los presbiterianos.
A fines del siglo XVII, en 1689, Jacobo II Estuardo, convertido al catolicismo y sostenido por Luis XIV, que había revocado el edicto de Nantes, habíase visto obligado a exiliarse en Francia, y luego en 1714 las últimas esperanzas de retorno al poder de los Estuardo quedaron reducidas a la nada, por el acceso al trono británico de George de Hanover.

1714, coronación de George de Hanover….. 1717, creación de la Gran Logia de Londres………

Cuando cuatro logias londinenses se reunieron para formar la Gran Logia de Londres, las logias escocesas gentilhombres habían ya recibido en su seno un mínimo de 134 gentilhombres no masones perfectamente identificados y registrados, sin contar a los no registrados y seis logias escocesas, Aberdeen, Dunblane, Dumferline, Hamilton, Haughfoot y Celso estaban en su casi totalidad compuestas por gentilhombres y no por masones de oficio.
El problema para el poder inglés era que la mayoría de los francmasones escoceses eran favorables a los Estuardo!
El Mariscal de Berwick estimaba en esa época que 5 de cada 6 escoceses eran jacobitas.
El nuevo rey de Inglaterra no podía dejar pasar tiempo para consolidar su poder: prolongación y extensión de los poderes del parlamento inglés, mayoritariamente Whig, y negocia la triple alianza en detrimento de Jacobo II Estuardo, por ejemplo.

De allí a pensar que la creación de la Gran Logia de Londres tres años después del
advenimiento de George de Hanover, respondía a la voluntad de controlar una francmasonería enjambrada de jacobitas, no hay mas que un paso, que yo por mi parte suscribo sin dudar.
En apoyo de esta visión se destaca que, algunos dias an tes del San Juan de verano de 1722, la Gran Logia de Londres se presenta en delegación ante Lord Towsend, Secretario de Estado de George I, para “asegurar su celo hacia la persona de su majestad y su gobierno” a lo que el Secretario responde “ que no deben temer ningún molestia por parte del gobierno, siempre y cuando solo se ocuparan de los antiguos secretos de la masonería”
En todo caso, 1717 no marca la creación de la francmasonería tl como la conocemos hoy día, sino solamente la creación de una segunda corriente, que podría denominarse Andersoniana, por el nombre del pastor Anderson que redactara las Constituciones en concurrencia con la corriente inicial que yo denominaría escocesa, aunque también reagrupaba a irlandeses y franceses, porque nació en Escocia y fue desarrollada y sostenida por la dinastía Estuardo.
Desde el orígen la francmasonería Andersoniana es a la vez muy dirigista en esa dirección y muy laxa en cuanto a las exigencias personales.
Crea el cargo de Gran Maestre, que no existió anteriormente, nombró ad-vitam a los
presidentes de las logias, los Venerables Maestros, y restringe el reclutamiento de miembros a la aristocracia cercana al poder protestante siendo que las logias escocesas e irlandesas eran mucho mas independientes, no habiendo jamás tenido una Gran Logia ni Gran Maestre hasta 1736, eligiendo cada año sus vigilantes e incluyendo aún a obreros y artesanos del oficio.
La francmasonería Andersoniana es por el contrario, mas abierta en el plano religioso,
obligando a sus miembros “ solamente a esa religión en la que todos los hombres están de acuerdo, dejando a cada uno sus propias opiniones… “, mientras que la francmasonería escocesa, y la irlandesa eran aún resueltamente católicas.
1751 es el año en que se creará una Gran Logia rival, llamada de los Antiguos, formada principalmente por artesanos que sostenían la antigua tradición irlandesa y escocesa.
Las dos corrientes iran a desarrollarse conjuntamente en suelo francés. Las primeras logias en Francia serán escocesas, puede que fueran las de 1688 en el regimiento de guardia de Jacobo II en el exilio de Saint Germain en Laye, se lo cual hay fuertes presunciones pero no certidumbres absolutas, en todo caso en 1725, la primera logia parisina fue fundada por fieles jacobitas que nada debían a la Gran Logia de Londres.
La corriente Andersoniana no tardará en franquear la Mancha creando la primera logia en París en 1734. La lucha de influencias entre esas dos ramas de la francmasonería era bien real.
Leyendo un gazetín parisino de 1737: “ .. Los frey-masson políticos han declarado que esa defensa de su asamblea ha sido solicitada por el hermano Lord Waldegrave (embajador de Inglaterra en Francia), por orden de su Maestro el primer ministro Walpole, el mismo un frey-masson, quien se informa que Lord Derwentwater, Gran Maestre de esa orden y jacobita además, no se sirve de esa asociación a favor del Pretendiente y en contra de su gobierno”.
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Fin parte 1.

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